El Matapuerco.
Antaño, generalmente, en cada casa se criaba y engordaba su propio puerquito, aunque también las había que –desgraciadamente por su miseria- se quedaban con las ganas. Y al revés alguna familia –las menos- mataba dos cerdos. Las carnicerías uno por semana durante todo el año… pero ese es otro cantar. Normalmente la compra del lechón se hacía en los meses de Septiembre y Octubre, por tanto, a la hora del sacrificio contaban con más de doce meses. Aproximadamente hasta Mayo se le alimentaba bien para que completase el crecimiento. A comienzos de Septiembre había que darles fuerte de comer para que el puerco estuviera bien gordo para los mese de Diciembre o Enero. La gente alimentaba el cerdo con nabos, patatas o sus mondaduras, higos secos echados en agua, el “piñol” de la almacera etc. Cuando esto estaba cocido se sacaba del fuego y quien podía le añadía “salvao” sacado de la molienda de su propio trigo y así con un coste mínimo alimentaban a los cerdos a fin de sacarles el mayor peso p