Fiesta de las Hijas de María

La fiesta de las hijas de María dicen que se celebra en Gaibiel "de siempre", desde que se guarda recuerdo. Pero si atendemos a los orígenes de esta asociación mariana, descubrimos que debió de instaurarse en el último tercio del siglo XIX.

La Hijas de María Inmaculada deben su origen a la aparición de la Virgen Inmaculada de la Medalla Milagrosa, que recibió Catalina Labouré, novicia en la casa madre de las Hijas de la Caridad en París en 1830. Las primeras asociaciones con alumnas de los talleres y colegios de la congregación se crean en 1837.

Las asociaciones parroquiales se formaron a partir de 1876 cuando un decreto de Pío IX, permitió la admisión en esta asociación de las jóvenes no pertenecientes a talleres de las Hermanas de la Caridad y les confería (no por afiliación sino directamente), las mismas indulgencias. La insignia adoptada por las Hijas de María Inmaculada es la medalla milagrosa, suspendida en una cinta azul. Las estadísticas de 1897 indicaban cien mil asociadas.

En la población de Gaibiel la asociación de las hijas de María estaba constituida por las mozas solteras. Solían inscribirlas las madres a poco de nacer y pertenecían casi todas las niñas y jóvenes del pueblo. El día de la imposición de la cinta azul purísima con la medalla era para la niña todo un acontecimiento. Cada primer domingo de cada mes salían las “celadoras” (las pequeñas) a cobrar la cuota anual por las casas de las asociadas, antes de la Misa. Cada una aportaba lo que podía y cuando podía.

Amén de las obligaciones piadosas (rezo del rosario, felicitación sabatina, el mayo, la confesión frecuente, la comunión dominical…) toda Hija de María se encargaba de ayudar a la limpieza del templo que realizaban las mujeres de los concejales, junto con las afiliadas a la cofradía del Carmen (las casadas). Nos refieren que antes no se aseaba el templo con tanta frecuencia como ahora.

La fiesta de las mozas solteras, la de las hijas de María, se celebra el último domingo de Agosto. Las afiliadas el día de la fiesta acudían con su bata nueva y luciendo la medalla en los diversos actos religiosos. Medalla de aluminio que representaba a la Inmaculada de cuerpo entero rodeada de la inscrpción: "Mostrate esse Matrem" y en el revrso el anagrama de Ntra. señora con la leyenda: Congregación Hijas de María", medalla que adquirían y tras ser bendecida les era impuesta en un solemne acto.

El esquema de la fiesta era como sigue: primero volteo general de campanas, pregonando la fiesta, el sábado anterior a la una. La víspera, desde la Misa primera a la Misa segunda, había cola de mujeres y mozas en los confesonarios del templo para prepararse convenientemente a la celebración religiosa
El domingo por la Mañana se celebraba Solemne Misa cantada, con predicación del Párroco. Al término de la misma se entonaba fervorosamente, a la Inmaculada, el himno a de las Hijas de María:

Lo prometí, ser hija de María
Y entero el corazón le consagré
Le cataré estrofas de alegría
Me dio la vida la vida le daré.
Lo prometí y fiel seré
Oh Virgen santa
Oh dulce madre mía.
Lo prometí, lo prometí y fiel seré.
Tu hija soy María.

Después, todos a comer de fiesta, en cada casa se cocinaba una suculenta paella con conejo, que era degustada sólo por los estrictamente de casa (si acaso... arrimaban cuchara sólo los abuelos pero ni los tios). Por la tarde, nada más terminar de comer sobre las 5, iban las bandurrias y guitarras dando la vuelta al pueblo tocando y -al regresar a la plaza- se celebraba el baile de la jota que concluía con el primer toque de campanas que preparaba la procesión. Las mujeres iban arregladas con su mantón y los hombres de chaleco. En el orden de la procesión, tras la cruz parroquial, el pueblo iluminando y acontinuación las congregantes Hijas de María luciendo su su medalla con la cinta azul, que iban en hileras a ambos lados, e inmediatamente delante de la imagen de la Inmaculada las 4 o 5 clavarias del año. La imagen y tras ella el clero (vicario y párroco, algún sacerdote hijo del pueblo y sacristán) y las autoridades (alcalde y munícipes con el juez de paz) seguidas de la banda que siempre cerraba la comitiva. Eran las clavarias de la fiesta de ese año las que se hacían cargo de asear el templo, costear la Misa, la banda, los coetes... con ayuda de lo recaudado entre las asociadas.

La imagen nueva se trajo un par de años después de la llegada de la imagen del Cristo, aproximadamente el año 43, fue tallada por el escultor Ponsada como lo atestigua la chapa del taller. Entró de manera solemne y festiva con recibimiento multitudinario en el rabal y adornando su recorrido con arcos. Sin embargo, tratándose de años de penuria su adquisición generó cierta polémica, no faltaron críticas ni en las tabernas ni en los lavaderos -sobre todo por aprte de las gentes mas descaradas y descreídas-.

En la actualidad los festejos comienzan con un volteo general de campanas la víspera, sábado a las 13:00 horas. Por la noche, a las 24:00 horas, se celebra verbena en la plaza hasta bien entrada la madrugada.

El último domingo de agosto comienza el día de la fiesta con una despertá con cohetes. A las 11:30 horas la banda recoge a las clavarias, si las hay, acompañándolas al templo. A las 12:00 horas se celebra la Solemne Misa Mayor. A las 13:00 horas hay un pasacalle con las clavarias acompañadas por la comisión de fiestas y las autoridades. Al finalizar, en la plaza se realiza la ''dispará'' de cohetes y tracas.

A las 20:30 la banda vuelve a recoger a las clavarias y a continuación, a las 21:00 horas sale del templo la procesión con la venerada imagen de la Inmaculada Concepción.

Hoy, al haber desaparecido la "Asociación" la fiesta ha perdido mucho de su preparación y caracter religioso, manteniéndose como un elemento floklorico y popular del que suele hacerse cargo el Ayuntamiento.

Al concluir la misma se cantan los GOZOS A LA INMACULADA

Para dar luz inmortal
siendo vos alba del día.
Sois concebida María
sin pecado original.

Dice que sois toda hermosa
en sus cantares un Dios
no hallando mácula en vos
para ser su amante esposa.
A canción tan misteriosa
repitan con gozo igual.

2. En triunfo de tanto honor
de la Iglesia no te olvides
y a la España que presides
dispensa todo favor,
acábese ya el error
muera el dragón infernal.

Ave sois Eva troncada
sin la mancha de la pena
pues estáis de gracia llena
al nacer Inmaculada.
Lo dijo así la embajada
del ministro celestial.

4. .De la harina eres la flor
para el pan su fermentado
que nunca tuvo salvado
la masa del Salvador,
pues para formar su amor
la previno de todo mal.

Como la culpa traidora
al Sol no pudo manchar
tampoco pudo evitar
que amaneciera la aurora,
pues huye de vos Señora
ese importuno animal.

6. Ya la iglesia militante
celebra por excepción
que sois con tu concepción
hermosa, pura y radiante,
desde aquel primer instante
de tu animación real.

Pues pudo elegiros tal
el que para madre os cría.
Sois concebida María
sin pecado original.

Durante el año la víspera de cada segundo domingo de mes, todas las asociadas debían acudir a confesar y comulgar y participar en el piadoso ejercicio de la felicitación sabatina a María Inmaculada

La Felicitación sabatina a la Inmaculada Virgen Maria se realizaba ante la imagen de la Inmaculada, se empieza diciendo.

V/ Ave María Purísima. R/ Sin pecado concebida .
Por la señal.... - Señor mío Jesucristo....

Cuatro veces se rezaba: “Bendita sea La Santa e Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen Maria, Madre de Dios”. Seguido de un padrenuestro. Cuatro Avemarías, y un gloria.

Bendita sea tu pureza
Y eternamente lo sea
Pues todo un Dios se recrea
En tan graciosa belleza.
A ti, celestial princesa
Virgen Sagrada Maria
Te ofrezco desde este día
Alma, vida y corazón
Mírame con compasión;
No me dejes, Madre mía

Oración a la Santísima Virgen

Ave, blanca azucena de la resplandeciente y siempre tranquila Trinidad; ave, bellísima rosa de celestial amenidad de quien quiso nacer, y de cuya leche quiso alimentarse el Rey de los Cielos; dignaos alimentar nuestras almas con influencias celestiales. amen.

Felicitación y Súplica

Oh Inmaculada Maria, yo os doy mil parabienes uniendo mis alabanzas con las de todos los espíritus celestes y justos de la tierra, por él gran privilegio de vuestra Concepción Purísima, Doy también gracias a la beatísima Trinidad, por el gozo grande que causo a la Santa Iglesia en la solemne declaración dogmática de este admirable Misterio. Y por la suma complacencia que disteis en vuestro primer instante al que tanto se digno enalteceros, suplicoos aceptéis estos pequeños obsequios, en compensación de los agravios que vuestro divino Hijo y vos recibís cada día de los hombres.

Pongo confiadamente en vuestras manos las necesidades de la Iglesia y del Estado, y os pido por el Sumo Pontífice, por la exaltación de la fe, destrucción de los errores, conversión de los pecadores, reforma de las costumbres. Prosperidad de todas las misiones católicas, en especial el bautismo de los niños, así fieles como infieles, expuestos a morir sin él, y por el aumento y propagación de vuestra devoción.

Suplico también concedáis a todos, y en particular a los que os tributamos esta cordial felicitación, grande amor a Jesús y un afecto filial hacia Voz , perfecta pureza de alma y cuerpo y el don precioso de la perseverancia final. Todo lo dejo en vuestras manos, y del todo me consagro a Vos; y os suplico finalmente, que en retorno de esta visita nos visitéis y consoléis igualmente a las benditas almas del Purgatorio, pero en especial a las de aquellas que durante su vida practicaron esta felicitación.

Logremos todos los que aquí nos asociamos para felicitaros, la dicha de asociarnos también en el cielo, para ensalzar eternamente el gran misterio de vuestra Inmaculada Concepción.

Oh Maria sin pecado Concebida, rogad por nos que acudimos a Vos: Acordaos, Oh Piadosima Virgen Maria, que jamás se ha oído decir...

Ave Maria Purísima. R/ Sin pecado concebida .
Recibid mis parabienes. Oh Purísima Maria ¡Mostrad que sois nuestra Madre!