LA FIESTA DE LA CANDELARIA.
El dos de febrero, señala el calendario una fiesta extraordinariamente popular, la purificación de nuestra Señora y presentación de Jesús en el templo, vulgarmente la Candelaria. Ese día, se recuerdan en la liturgia las palabras de Simeón, llevando candelas a bendecir, que simbolizan a Jesús como luz de todos los pueblos. De aquí viene el nombre de la “Fiesta de las candelas” o el “Día de la Candelaria”.
La Candelaria se ha celebrado tradicionalmente en Gaibiel, como en los demás lugares de tradición cristiana. Era la primera “media fiesta” del año cristiano ya que (no era de precepto) se consideraba exclusivamente una celebración femenina, de mujeres, por lo que no solían asistir a los varones (esto no recuerda las lupercales romanas). Para las mujeres embarazadas, las que acababan de dar a luz y las que deseaban descendencia, esta festividad tenía una especial significación, y en torno a ella la religiosidad popular desarrolló curiosas tradiciones.
Estas velas bendecidas, eran muy apreciadas por las amas de casa, como poderoso elemento de protección divina y de auxilio en los trances difíciles. Las candelas, que representan la luz de Cristo en los hogares, prendían cuando surgían dificultades durante el año. No se empleaban para su consumo ordinario sino que se reservaban para acompañar la plegaria en ocasiones muy significadas, siempre de carácter religioso.
Se encendían durante las tormentas para prevenirse de los rayos y rogar que no cayese granizo; para ahuyentar a los malos espíritus, para proteger a la familia de las enfermedades, y a los rebaños y animales de labranza.
La vela blanca se empleaba para las ceremonias religiosas: la procesión claustral (en el templo) el día de la Candelaria, la Semana Santa, etc.
También se encendía en los momentos de agonía de algún familiar, iluminando durante la administración extremaunción a los moribundos.
Esta luz de la vela bendita también se empleaba para asegurarse la felicidad de los partos… y como no, en las oraciones para quedar embarazada o para conseguir novio.
Las velas las daba la parroquia, salvo en tiempos de carestía que los mismos fieles tenían que llevar su propia vela a bendecir a la iglesia.
Para concluir este articulo sobre la fiesta, recojo del refranero una cita: “Cuando la Candelaria plora, el invierno fora. Y si no plora, ni dentro ni fora”.
Comentarios
Gracias por la luz para ese día, me ha dado algunas ideas... Bendiciones.